viernes, 11 de junio de 2010

AUTOEVALUACIÓN

El tener que hacer esta reflexión sobre cómo ha ido el transcurso de esta asignatura para mí, ha supuesto otra experiencia más que me ha hecho recordar pequeños detalles que ya estaban casi olvidados… ahora, al tener que plasmarlos aquí, serán más fáciles de recordar.

Todo empezó para mí un poco más tarde que el resto de mis compañeros por lo que estaba muy perdida y me dio un poco de susto encontrarme con una asignatura “¡que no era hacer manualidades!”, mis expectativas se vinieron abajo cuando el profesor comenzó a proponer actividades relacionadas con las nuevas tecnologías, sentía que no iba a poder conseguirlo pero al mismo tiempo, me gustaba mucho la idea de hacerlo porque era un nuevo reto para mí y con ello conseguiría tener algo de contacto con instrumentos, recursos, que de no ser por estas experiencias que nos proponía el profesor, nunca hubiese practicado.

Cuando vi la experiencia 1 en el blog, pensé que mis compañeros se habrían divertido mucho al realizarla ya que a su vez y quizás, sin darse cuenta, estaban empezando a desarrollar su creatividad e imaginación desde la fotografía, actividad que les sería muy útil para continuar con el resto, ensayo, obra final…

La experiencia 2 fue “rara” en el sentido de que nadie se esperaba todas las conclusiones a las que era capaz de hacernos llegar el profesor, cómo con un ejercicio tan simple, había tanto detrás.

Personalmente la experiencia 3 fue una de las que más me gustó, eso de tener que indagar por obras de otros autores y continuarlas… me pareció súper interesante ya que de este modo conseguí descubrir a muchos artistas que no conocía pese haber estudiado en bachillerato la asignatura de Historia del Arte. Ver sus obras y tener que pensar una continuación, fue un proceso mental que pienso que nos hizo sacar nuestra parte más artística.

Sin duda alguna, con la experiencia 4, algunos pensamos vaya tema para hacer un vídeo, ¿un minuto? Y ¿de qué vamos a hacer un vídeo que hable de un minuto? Aquí también tuvimos que darle vueltecitas a la cabeza… menos mal que al final toda la clase estaba contenta con sus vídeos. Esto me llevó a la conclusión de que siempre que nos proponen hacer algo nuevo y diferente, tendemos a rechazarlo y a buscar mil excusas tontas para no tener que hacerlo, pero que una vez que te pones y lo haces, a la vez que te das cuenta de que no era tan difícil, sientes una gran satisfacción de ver esa obra que tú y sólo tú con tu imaginación y tus pocos recursos has creado.

Cuántos quebraderos de cabeza nos llevó el “prólogo para el retrato de un humano perfecto”, esa experiencia 5 que fue tan gratificante una vez terminada y que durante su elaboración nos dio tantas risas, disputas e incluso cabreos… Ahora comprendo el hacerlo por parejas, era un modo de que dos mentes con pensamientos diferentes, a veces, opuestos, se pusieran de acuerdo para llegar a una obra final.

Por último, habría que citar el ensayo, el temido ensayo (¡de cinco folios, con letra 10 y espaciado 1!), todo el cuatrimestre pensando en él, en cómo íbamos a rellenar todo eso hablando sobre un tema y encima el tema nos lo dejaba a nuestra libre elección, otra vez aparecían las dificultades… ¡ah! Ahora se entiende mejor el nombre de la asignatura: LA EDUCACIÓN PLÁSTICA Y SUS DIFICULTADES DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

Comentar que pese a mis temores iniciales, gracias a mi esfuerzo y constancia, me he sentido muy bien al realizar cada una de las experiencias, me llevo un buen sabor de boca con las obras que he podido realizar gracias a esta asignatura y de ver cómo todos mis compañeros al igual que yo, hemos ido evolucionando, algunos tanto que me atrevería a llamarlos artistas. Sin más, dar las gracias a cada uno y cada una de mis compañeros/as por todo lo que me habéis aportado y a Ángel, sin el cual no habríamos tenido estas fantásticas experiencias, sino que habríamos realizado simples… ¿cómo decirlo? ¿manualidades?.

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